La Cátedra de Diplomacia Cultural está destinada a formalizar respuestas, —desde los planteamientos de un pensamiento de la complejidad y ligando dialécticamente la teoría con la práctica—, a las cuestiones que se les plantean a los múltiples agentes que intervienen en las acciones que utilizan los recursos de la cultura para proyectar la imagen de un país hacia el exterior o para estimular la colaboración de creadores y gestores culturales de varios países con la finalidad de enriquecer el prestigio y/o crear confianza en responsables políticos, líderes sociales y amplias audiencias.

Surgida a mediados del siglo pasado como una de las dimensiones novedosas de la actuación diplomática de los gobiernos, la diplomacia cultural ha evolucionado a gran velocidad espoleada por las diferentes dinámicas de cambio tecnológico, social y económico que podemos distinguir en el mundo de hoy. Su comprensión teórica ha ido enriqueciéndose a partir de los planteamientos ligados al concepto de poder suave (“soft power”) y sus prácticas han ido ampliándose con las innovaciones introducidas en la diplomacia pública, la cooperación y las relaciones culturales internacionales. La aparición, junto a los diferentes poderes públicos, de muy diversos agentes privados, como las empresas y los organismos del tercer sector, y la irrupción de estrategias ligadas a modelos de pensamiento distintos a la matriz euroamericana, exigen de la Diplomacia Cultural un permanente esfuerzo de actualización y análisis fresco.

La Cátedra de Diplomacia Cultural tiene como vocación la búsqueda de las respuestas más adecuadas de la mano de los expertos y diplomáticos mejor informados y con el sistema conceptual idóneo para recoger las innovaciones y los nuevos desarrollos. Lanzada por el Instituto Europeo de Estudios Internacionales a principios de 2017, la Cátedra de Diplomacia Cultural ha acumulado en su primer año una interesante experiencia centrada en el estudio de la difusión e implantación del español y de las culturas del español en dos áreas clave para su futuro como son los Estados Unidos y Brasil. Para llevar a cabo esta investigación ha contado con la colaboración de instituciones tan destacadas como la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, el Instituto Cervantes, el Real Instituto Elcano, la Fundación de San Millán de la Cogolla y la Fundación Carolina. Por medio de seminarios, talleres y cursos presenciales y en línea y contando con la colaboración de instituciones públicas y privadas, y con la aportación de un nutrido grupo internacional de universidades, la Cátedra de Diplomacia Cultural pretende contribuir a la creación de un conocimiento en permanente actualización sobre las tendencias de la diplomacia cultural en un escenario global.

Joan M. Álvarez Valencia Director de la Cátedra de Diplomacia Cultural

Joan M. Álvarez Valencia ha sido director de los centros del Instituto Cervantes en Estocolmo y en Casablanca y presidente de los clúster EUNIC en ambas ciudades diseñando y gestionando proyectos de amplia repercusión vinculados a los fenómenos de la emigración y la convivencia de culturas como “El valor de los idiomas como pasaporte” y “Culturas para Vivir Juntos”. Durante más de diez años dirigió la Fundación para la Investigación del Audiovisual de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo llevando a cabo una intensa labor en el campo de la diplomacia del cine y de la cooperación cultural en el ámbito iberoamericano. Ha diseñado y dirigido dos proyectos internacionales para el programa Media de la Unión Europea y fue el creador de la Red Iberoamericana de Desarrollo Audiovisual. Como director ejecutivo y asesor ha intervenido en proyectos y políticas culturales ligadas a organismos locales (Ayuntamiento de Valencia), regionales (Generalitat Valenciana, Filmoteca de la Generalitat Valenciana) y nacionales (Centro de Arte Reina Sofia, Ministerio de Cultura). En su etapa más reciente, ha estado a cargo de la dirección general de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.